¿Cómo dormir un bebé con mocos?

Cambios bruscos de temperatura, ambientes secos, infecciones de las vías respiratorias o incluso la contaminación ambiental pueden provocar la aparición de mocos en tu bebé y hacer que pase una mala noche. ¿Quieres saber cómo dormir un bebé con mocos? ¿Cuáles son las mejores posiciones para dormir a tu bebé cuando tiene mocos?

Seguidamente, te explicamos cómo dormir a tu bebé si tiene mocos y cuál es la mejor postura para dormir a tu bebé con mocos.

Dormir a un bebé con mocos

La mucosidad es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo que impide que entren virus o bacterias al organismo, a la vez que expulsa de las fosas nasales los microorganismos externos que puedan estar alojados. Los mocos también ayudan a mantener húmedas las vías respiratorias superiores, acondicionando y humidificando el aire inspirado. Sin embargo, estos mocos pueden impedirnos respirar con normalidad, cosa que se complica en niños pequeños.

En los bebés, las fosas nasales se obstruyen con facilidad, y a eso hay que sumarle que no saben sonarse la nariz por sí mismos. Cuando un bebé tiene atascada la nariz, comenzará a respirar por la boca, haciendo que su faringe se reseque e irritando las mucosas, creando condiciones que ayuden a la proliferación de infecciones víricas, como el resfriado o la gripe.

Cuando llega la hora de acostarse, la situación se complica, pues es probable que tu bebé tenga las fosas nasales taponadas con mocos, impidiéndoles respirar con normalidad y no dejándoles descansas y dormir lo que necesitan. Para evitar los riesgos y molestias a tu bebé con mocos mientras duerme basta con acostar a tu bebé en la posición adecuada.

¿Cuál es la mejor postura para dormir a un bebé con mocos?

A la hora de acostar a su bebé, muchos padres optan por colocarlo de lado o boca abajo, con la cabeza girada hacia un lado. Pero esta postura no es la más adecuada cuando el bebé tiene mocos.

Si tu bebé tiene mocos deberás acostarlo boca arriba o semi-incoporado, en un ángulo de 45º. De esta manera tu bebé respirará mejor, pero además evitarás que los mocos se queden taponando las fosas nasales o que lleguen a alcanzar el conducto auditivo, causando una otitis.

Para conseguir la mejor postura para dormir a un bebé con mocos, puedes hacer uso de almohadas o colocar un cojín bajo el colchón, situándolo en la parte superior. De esta forma quedará ligeramente inclinado. Deberemos colocar la cabeza del bebé en la parte más elevada de la cama para facilitar su respiración.

Si tu bebé tiene muchos mocos puedes optar por otra postura en la que el padre o la madre se coloquen semi-sentados en la cama con cojines en la espalda y colocar al bebé entre los hombros procurando que la nariz quede hacia abajo. Esta postura ayudará al bebé a respirar mejor, aliviando la congestión nasal.

Si necesitas comprar una almohada para tu bebé, no dudes en consultar cuáles son las mejores a través de nuestra guía de almohadas para bebés:

Consejos para dormir a un bebé con mocos

Además de colocar a tu bebé en la mejor postura, tal y como explicamos anteriormente, también te vendrán bien algunos consejos para dormir a un bebé con mocos. Se trata de recomendaciones de pediatras que te ayudarán a sobrellevar y a deshacerse del exceso de mucosidad en las fosas nasales:

  • Procura mantener húmeda la habitación del bebé. Un ambiente seco puede provocar una mayor mucosidad. Manteniendo la humedad entre el 30 % y 50% evitaremos que se resequen las mucosas.
  • Renueva el aire de la habitación de tu bebé. Renovar el aire de la habitación ayudará a mejorar los niveles de oxígeno, ayudando a que tu bebé respire mejor.
  • Limpia las fosas nasales de tu bebé. Antes de poner a tu bebé a dormir, se recomienda limpiar sus fosas nasales con suero fisiológico. De esta forma, le ayudaremos a respirar mejor y a evitar posibles infecciones.
  • Haz uso de los baños de vapor. Los baños de vapor ayudan a expulsar la mucosidad y a despejar las fosas nasales. Aprovecha cuando tu bebé haya salido del baño para limpiar sus fosas nasales, o bien haz uso de un vaporizador.
  • Procura mantener bien hidratado al bebé. Una buena hidratación ayudará a diluir la mucosidad y por tanto a expulsarla fácilmente. En el caso del bebé lactante, procura darle el pecho o el biberón con más regularidad durante unos días. Si el bebé ya a comenzado a tomar otros alimentos, ofrécele agua o caldos naturales sin sal.

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