Aparentemente pueden pasar por iguales una funda nórdica de algodón y una funda nórdica de poliéster, pero no lo son, y es su uso lo que nos arroja resultados en beneficio de las primeras claramente. Es por eso que las fundas nórdicas de algodón son la primera opción entre la mayoría de compradores, viéndose desbancadas de la lista de prioridades de los compradores únicamente cuando lo que se busca es un plus de calor, decantándose entonces por textiles como las fundas nórdicas de franela, de cachemir, de vellón, etc.
Por supuesto, cuando toca comprar una funda nórdica de algodón, lo primero es filtrar por medidas, ateniéndonos entonces al ancho y largo de nuestro colchón, pero hay un aspecto tan importante como la medida, que hace relación precisamente a la capacidad de retención del nórdico de algodón, y es que el que tiene que ver con el número de hilos usados.
Fundas Nórdicas de Algodón: Índice
Cómo son las fundas nórdicas de algodón
Decíamos que al usarlas, todos entendemos porqué las fundas nórdicas de algodón son mejores que las de poliéster. Lo primero que tenemos que entender es que el algodón es una fibra natural, de manera que si compramos una funda nórdica de algodón 100%, estaremos durmiendo arropados por fibra natural. A diferencia de las fibras sintéticas como el poliéster, la más usada, las fibras naturales no retienen ni transmiten energía estática, de manera que nuestro cuerpo descansa mucho mejor, sin recibir un tipo de energía que no nos interesa.
Por supuesto, lo que decimos del algodón sería aplicable igualmente a fundas nórdicas fabricadas con otras fibras naturales, como el lino, el bambú, etc. Pero nos va a resultar más barato comprar una funda nórdica de algodón, que una hecha de cualquiera de los textiles orgánicos que acabamos de citar.
Por qué elegir una funda nórdica de algodón
Por tanto, optar por fundas nórdicas de algodón para nuestra cama es elegir la mejor relación calidad precio en el ámbito de las fundas nórdicas de fibra natural, una vez que hemos entendido que las fibras sintéticas, al menos en las prendas de cama, es mejor mantenerlas lejos. El algodón es una fibra que transmite buenas sensaciones, que propicia el buen descanso y la salud a largo plazo, y que además es resistente a los lavados y al paso del tiempo.
A continuación, mostramos las diferentes opciones que se nos presentan a la hora de comprar fundas nórdicas de algodón.
Fundas nórdicas 100% algodón
Lo primer sería decidir entre la elección de fundas nórdicas de algodón 100%, o bien con una composición mixta de algodón y poliéster. La primera es la mejor opción, y también la más cara, pero podemos encontrarnos con nórdicos de algodón 80% y 20% poliéster, o 50% y 50%. De éstas últimas hablaremos luego. Ahora, vamos a ver las distintas posibilidades en cuanto a densidad del tejido, si lo que hacemos es apostar por el algodón puro, sin trazas de origen sintético.
Fundas nórdicas algodón 200 hilos
La apuesta menos cálida y también la más barata, por el hecho de llevar menos cantidad de textil, es la de las fundas nórdicas de algodón 200 hilos. Es, por eso miso, la más usual y la más demandada por la mayoría, pues se adapta tanto al invierno como al verano, siempre que podamos jugar con el uso de rellenos nórdicos de más o menos densidad para una y otra situación térmica.
Fundas nórdicas algodón 300 hilos
A partir de aquí, cuantos más hilos vayamos añadiendo (de 100 en 100), mayor será el grosor del tejido, y mayor su densidad y su capacidad de retener el calor de los que camuflan sus sueños bajo una funda nórdica de algodón.
Si eres de camas cálidas, pero sin llegar tampoco a la exageración, una funda nórdica de 300 hilos puede ser una buena opción para ti.
Fundas nórdicas algodón 400 hilos
las hay hasta de 1000 hilos, pero digamos que dentro de la mesura, la opción más habitual en cuanto a fundas nórdicas cálidas de algodón, se encuentra en torno a los 400 hilos. Al coger una funda nórdica de algodón 400 hilos notaremos un mayor peso con respecto a una de 200 ó 180 hilos, y más cuanto mayor sea la medida de la funda. Y, claro está, ese incremento del peso se traduce en una mayor capacidad de retención de tu calor corporal. Si lo combinas con un relleno nórdico de invierno a la altura de tus necesidades en cada momento del año, el resultado es una cobertura con cuerpo, y súper funcional.
Fundas nórdicas 50% algodón 50% poliéster
Como decíamos antes, tenemos la opción de comprar un nórdico hecho de algodón 100%, o bien podemos abaratar algo nuestra inversión al comprar una funda nórdica 50% algodón 50% poliéster. En ese caso, al llevar únicamente la mitad de la composición en material orgánico, nuestra funda tendrá algo de retención de energía estática, pero digamos que es la opción más barata con un porcentaje mínimo admisible de algodón en la composición del tejido.
Fundas nórdicas de algodón egipcio
En el plano opuesto, cuando apostamos por un algodón de calidad, el algodón egipcio tiene que estar entre nuestras primeras opciones. Una funda nórdica de algodón egipcio no tiene que ser una funda con una estética basada en motivos egipcios, ni mucho menos. Por si no lo sabes, el algodón egipcio, y más concretamente el de la región de Giza, es altamente cotizado en el mundo por su alta calidad, algo que se deja sentir en el acabado final del tejido.
Por eso, una funda nórdica de algodón egipcio es una de las mejores posibilidades cuando lo que queremos es algodón para nuestro nórdico, sí o sí. Junto con el egipcio, otro de los tipos de algodón más apreciados del mundo es el de Pima, en Perú. No obstante, sea de donde sea el algodón, un buen tratamiento tanto en la recogida, con cuidado de no romper las fibras, como en el hilado posterior, son fundamentales para dar como resultado un tejido de alta calidad.
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