¿Estás buscando un nuevo colchón para tu cama, y te ha sorprendido ver en la tienda algunos colchones que se venden enrollados? Sin duda, se trata de una visión atípica, pues todos tenemos en la cabeza frases como «¡cuidado con no doblar el colchón, para que no se deforme!»… Entonces, ¿por qué hay algunos modelos que se comercializan directamente en ese estado? ¿Son mejores o peores que los de toda la vida que se venden completamente desplegados? En este artículo, trataremos de despejar estas y otras dudas.

Razones para vender los colchones enrollados

Lo cierto es que el misterio es bastante sencillo de resolver, pues se trata de simples cuestiones económicas y prácticas. Nos explicamos. ¿Por qué hay razones económicas para vender un colchón enrollado en lugar de desplegado? Piensa que, por norma general, algo tan grande como un colchón requiere de la ayuda de una empresa transportista para llevar el colchón de la tienda a nuestra casa, y que estas empresas cobran en función del peso y del tamaño de los paquetes. Un colchón enrollado ocupa mucho menos espacio que otro completamente desplegado, por lo que los portes (que suele pagar la tienda) salen mucho más económicos.

¿Y por qué es mejor comprar colchones enrollados que colchones abiertos? Como hemos dicho, también hay razones prácticas… Ahora, nos ponemos en la piel del comprador, del usuario al que el transportista le ha dejado el colchón en la puerta de casa, y que ahora debe cargar con él por todas las estancias de la vivienda hasta llegar al dormitorio. Con un colchón desplegado, el comprador probablemente necesitaría la ayuda de alguien para cargar el colchón, sudaría tinta haciendo complicadas maniobras para llevar el colchón a través de pasillos y otros rincones complicados de la casa, por no hablar de los cuadros, jarrones y otros adornos que acabarían en el suelo hechos añicos por haberlos derribado sin querer con el colchón… Sin embargo, con un colchón enrollado, el comprador se basta y se sobra para cargar con él, para llevarlo de una habitación a otra sin problemas, y sin tirar nada por el camino.

¿Y los colchones enrollados no se deforman?

Gracias al uso de materiales cada vez más sofisticados, los colchones de hoy en día resultan mucho más confortables y nos ofrecen interesantes propiedades. Una de las más importantes para los colchones enrollados es su capacidad para recuperar su forma original, incluso después de estar meses enrollados. Por tanto, no hay que temer que, al abrir un colchón enrollado, este se nos quede en esa forma para siempre.

Eso sí, es muy importante leer las recomendaciones del fabricante para saber qué proceso hay que seguir a la hora de desplegar el colchón. En la mayoría de los casos, hay que retirar el plástico que envuelve al colchón (están guardados al vacío) con cuidado de no dañar el producto, desplegar el colchón sobre el somier, dejándolo en la que será su posición habitual, y dejarlo durante unas 24 horas sin utilizar y sin ponerle nada encima. Durante ese tiempo, el colchón irá recuperando su forma poco a poco, hasta quedar exactamente igual que cualquier otro colchón que se comercialice ya desplegado. ¿Fácil, verdad?

NOTA: si todavía quieres saber más acerca de este tipo de colchones, o si tienes intención de comprar uno y buscas los mejores precios, te invitamos a que eches una ojeada a nuestra guía dedicada a los colchones enrollados.

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