¿Cómo dormir ocho horas en dos horas?

Planteamiento complicado el del título, pero tiene sentido. De hecho, mucha gente se ha preguntado y se pregunta cómo dormir ocho horas en dos horas, y eso es, simplemente, porque no siempre tenemos el tiempo que desearíamos para dormir.

Salvo que en algún momento la humanidad sea capaz de controlar el tiempo, algo bastante improbable ateniéndonos a las leyes de la física conocidas, dormir ocho horas cuando tenemos sólo dos horas para dormir, seguirá siendo un imposible.

Pero ceñirse al deseo implícito en la pregunta de «cómo dormir 8 horas en 2 horas» pasa por dejar a un lado el sentido estricto de la frase, y por entender el deseo de aprovechar al máximo dos horas de descanso con un sueño de la máxima calidad posible.

Hablamos de «8 horas» porque dormir 8 horas es la referencia que siempre usamos los especialistas en sueño como tiempo medio ideal diario para propiciar un verdadero descanso en los adultos. En los niños, tendríamos que añadir entre 1 y 2 horas más.

Algunos de los aspectos en los que nos vamos a centrar a continuación para conseguir un sueño de calidad para un tiempo de descanso reducido, ya los comentamos al analizar cómo dormir ininterrumpidamente.

Antes de ir a dormir

Nos resultará mucho más fácil dormir si estamos tranquilos, y para eso, es conveniente no hacer ejercicio físico explosivo o tener conversaciones acaloradas durante las horas previas a irnos a dormir. Lo ideal es estar tranquilos, leer un poco, ver una serie, etc.

También es muy importante haber comido poco, y a ser posible alimentos suaves que no nos provoquen una digestión pesada. Después de comer, debemos dejar pasar un mínimo de una hora y a ser posible dos horas antes de irnos a dormir.

Otro consejo importante es tomar una tila o una infusión de hierbas para dormir: valeriana, flor de azahar, pasiflora, melisa, hierba luisa, etc.

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Un buen lugar para dormir

Si queremos tener un sueño profundo y de calidad, es imprescindible tener un lugar idóneo para el sueño: un buen colchón, una buena temperatura ambiente, un entorno lo más despejado posible, sobre todo de aparatos tecnológicos, y un lugar insonorizado.

El móvil, lejos

Aunque sea un gran aliado en nuestra vida profesional y en la organización de muchos asuntos domésticos también, el teléfono móvil se ha convertido en uno de los grandes enemigos del sueño para muchos.

Para contraatacar, si queremos dormir en dos horas profundamente, debemos apagar nuestro móvil (o ponerlo en modo avión) y dejarlo en una estancia aparte a ser posible.

Controla tu respiración

Mientras dormimos, uno de los «logros» que obtenemos de forma inconsciente y que co ayudan a nuestro descanso, es llegar a respirar de forma pausada, profunda y sanadora. Pero de forma consciente, si queremos descansar más en menos horas de sueño, debemos hacer ejercicios de respiración antes de meternos en la cama.

Sentados, relajados, y con la mente en blanco, debemos hacer diez respiraciones de la siguiente manera:

  • Tomar el aire por la nariz hasta que no nos quepa más mientras metemos el vientre para dentro. Hacerlo de forma muy pausada.
  • Retener el aire 8 segundos manteniendo el vientre encogido.
  • Soltar el aire por la boca despacio, durante 10 segundos, mientras hacemos fuerza con el vientre hacia afuera.
  • Al soltar el aire por completo, contar 3 segundos antes de empezar a tomar aire por la nariz de nuevo.

Con todo, siguiendo estos consejos, en dos horas de sueño de calidad es muy complicado llegar a sentir un descanso pleno. No obstante, lo importante es llegar a alcanzar un sueño profundo en ese tiempo.

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