Cómo hacer un colchón plegable

En muchas ocasiones, nos vendría de perlas poder transportar nuestro colchón de un lado a otro de una forma más sencilla (por ejemplo, para poder dormir 100% cómodos cuando pasamos la noche fuera de casa o, simplemente, cuando nos mudamos). Sin embargo, el enorme tamaño que tiene cualquier colchón hace que nos resulte muy complicado moverlos por nosotros mismos, requiriendo, en la mayoría de los casos, la ayuda de algún amigo o familiar, o incluso de una empresa de mudanzas. ¡Ojalá supiésemos algunas formas de hacer los colchones plegables!

Pues, al parecer, hay un modo de conseguirlo… Aunque no es exactamente hacer que nuestro colchón de siempre se vuelva plegable, sino que se trata de hacer un colchón plegable casero, en plan manualidades, por nosotros mismos. Si lo pensamos bien, puede ser una solución interesante para muchas de las situaciones que se nos plantean a menudo… ¡Vamos a ver cómo se hace!

¿Qué materiales vamos a necesitar?

  • Tela para el colchón (es importante que sea tela doble, y con unas dimensiones de 168 cm de ancho x 244 cm de largo).
  • Hilo para coser, con un color que combine bien con la tela elegida.
  • Máquina de coser.
  • Alfileres.
  • Almohadas individuales o relleno de cojines.
  • Tiza.

Cómo hacer un colchón plegable paso a paso:

  1. Doblar la tela

    Ponemos encima de una mesa la tela que hayamos escogido para el colchón. La superficie ha de estar totalmente plana, por lo que debeos cerciorarnos de no habernos dejado nada debajo.
    Lo primero que tenemos que hacer es una doblez de 50 cm en cada uno de los lados de la tela. Empezando con el plegado del lado derecho. Después, nos daremos cuenta de que, para hacer el del lado izquierdo, debe quedar por encima. No hay de qué preocuparse, ya que ese es el procedimiento correcto. Al hacer eso, tendremos el sistema perfecto para conseguir que el relleno se mantenga en su lugar y que las distintas almohadas no comiencen a moverse de su sitio ni a desplazarse sin control.
    Tras estas dobleces, el lado de la izquierda debería ser superior al de la derecha. Eso quiere decir que vamos bien.

  2. Disponer los alfileres en la tela

    A continuación, cogemos la tiza, y trazamos 4 líneas que deben cubrir el ancho de la tela, dejando un espacio de unos 48 cm entre ellas. Esta medida no tiene que ser totalmente exacta, pero siempre es recomendable ser lo más preciso posible.
    Cuando terminemos, las líneas habrán dividido a lo ancho la tela y podremos comprobar que son paralelas entre sí. Hay quien prefiere puntear la tela con la tiza en lugar de trazar líneas, pero creemos que la línea suele dejar menos margen de error.
    Seguidamente, unimos las dobleces de la tela haciendo uso de las alfileres. En esta fase, hay que tener cuidado para no pincharnos accidentalmente.

  3. Coser

    Ha llegado el momento de sacar partido a nuestra olvidada máquina de coser. También podemos coser a mano, pero es una opción que requiere más tiempo y esfuerzo.
    Lo que hay que hacer es coser en línea recta siguiendo los alfileres que hemos colocado para trazar las líneas del punto anterior. En todas las costuras tendremos que hacer pespunte a inicio y final. Eso evitará que nos llevemos la desagradable sorpresa de que se han terminado desarmando.

  4. Rellenar el colchón plegable

    Ahora, echemos un vistazo a nuestra tela. Como podemos comprobar, nos han quedado 5 espacios con las mismas dimensiones. El siguiente paso será rellenar dichos espacios. En ese punto es donde entran en juego las almohadas o rellenos para cojines.
    Eso sí, es bastante importante que utilicemos almohadas similares, para conseguir así que la estructura de nuestro colchón sea 100% uniforme. Aunque, si lo preferimos, podemos poner una almohada viscoelástica en uno de los extremos para obtener un punto más confortable sobre el que descansar la cabeza al acostarnos. Con esto, ya tendríamos terminado nuestro nuevo y flamante colchón plegable.

Cómo hacer una colchoneta plegable

Habrá quien, en lugar de un colchón, prefiera aprender cómo hacer colchonetas plegables, por ejemplo, para llevar de acamapado o de excursión. En ese caso, podemos confirmar que le procedimiento es exactamente el mismo. Solamente necesitaríamos modificar las medidas que hemos utilizado en el tutorial anterior, adaptándolas a las dimensiones más reducidas de las colchonetas.

Aunque quizás no merezca la pena todo el esfuerzo, pues en el mercado podemos encontrar colconetas plegables que, además de cómodas y prácticas, son muy económicas. A continuación, y como broche de oro para cerrar este artículo, te dejamos algunos ejemplos con sus respectivos enlaces de compra a la web de Amazon España:

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