¿Cómo dormir fresco sin ventilador ni aire acondicionado?

En determinadas zonas de nuestro país, cuando llega el verano, las noches se vuelven un auténtico suplicio, ya que las altas temperaturas nos hacen sudar e impiden que durmamos bien. Esta situación se vuelve aún más dramática si no contamos con la ayuda de un sistema de aire acondicionado en casa o de un simple ventilador… En ese caso, ¿qué puedo hacer para dormir fresco sin aire acondicionado ni ventilador?

Lo cierto es que existen algunos trucos para dormir frescos sin ventilador ni aire acondicionado… Se trata de ingeniosos remedios caseros contra el calor que todos podemos probar en nuestra casa para mitigar las altas temperaturas de nuestro dormitorio en las noches de verano. A continuación, te damos las claves.

Los mejores consejos para dormir fresco sin aire acondicionado ni ventilado

¿Pasas calor por las noches? Aquí venimos al rescate, con una interesante batería de propuestas que te ayudarán a refrescar el ambiente de tu dormitorio para que duermas sin problemas. ¡Toma nota!

  1. Ventilar la casa por la mañana:
    Para que nuestra casa se mantenga fresca a la hora de dormir es preciso incorporar una determinada rutina a nuestras vidas. Consiste en ventilar la casa por la mañana muy temprano, antes de que empiece a dar el sol. Después, se cerrarán todas las ventanas y persianas para que las habitaciones estén prácticamente en penumbra y no se acumule calor. Ya por la tarde, cuando bajen las temperaturas, se pueden volver a abrir las ventanas.
  2. Apostar por los tejidos naturales:
    En contraposición a los tejidos sintéticos, los tejidos naturales(como por ejemplo el algodón) permiten transpirar mucho mejor. Por este motivo, es importante contar con sábanas de estos materiales. También es aconsejable utilizar un pijama de algodón. Al favorecer las transpiración, evitaremos empapar el pijama y las sábanas en sudor.
  3. Evitar las cenas pesadas:
    Mientras hacemos la digestión, sube notablemente la temperatura corporal, por lo que, durante el verano (aunque, en realidad, es aconsejable todo el año) hay que procurar cenar al menos 2 horas antes de irnos a la cama y que sean alimentos ligeros. De esta manera, lograremos un mejor descanso, sin molestias, y sin calores adicionales.
  4. Apagar luces y aparatos eléctricos:
    Las luces y los dispositivos eléctricos producen calor, y por lo tanto contribuyen a elevar la temperatura ambiente de la habitación. Por esta razón, conviene mantenerlos apagados durante la noche (o incluso durante las horas previas, para que no se caldee el dormitorio).
  5. Disfrutar de una ducha templada:
    La ducha es un recurso muy socorrido para combatir el calor. Sin embargo, no todo el mundo sabe que lo más eficaz es ducharse con agua templada, y no con agua fría. El motivo es que, con agua fría, nuestro cuerpo tratará de compensar la baja temperatura del agua elevando la propia temperatura corporal, lo que se traducirá en una mayor sensación del calor al salir de la ducha. Por eso, ducharse con agua templada resulta mucho más efectivo cuando se trata de refrescarnos.
  6. Dormir en una habitación baja y a ras de suelo:
    De todos es sabido que el aire caliente tiende a subir, ¿verdad? Por ello, siempre que sea posible, es conveniente dormir en habitaciones de la planta baja de la casa. Además de eso, es recomendable colocar el colchón a ras de suelo (retirando todas las alfombras, pues mantienen el calor) para dormir más frescos.
  7. Sacar los pies:
    Un truco muy utilizado es el de sacar los pies por fuera del colchón para que se enfríen, ya que los pies es uno de los reguladores térmicos más poderosos de nuestro cuerpo. Eso nos brindará una sensación de que la temperatura no es tan alta y podremos dormir mejor.
  8. Enfriar la cama:
    Como recurso final, cuando todo lo demás falla, podemos enfriar la cama utilizando algunas petacas con hielo o incluso metiendo las sábanas en una bolsa e introduciéndolas en el congelador. El efecto frío perdurará en la cama unos 20 minutos, que es más o menos el tiempo que tardaremos en dormirnos.

Siguiendo todos estos consejos que acabamos de ver, notarás una gran mejoría a la hora de dormir y combatir las altas temperaturas de las noches estivales. Esperamos que te den buen resultado. ¡Felices (y frescos) sueños!

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